More DW Blogs DW.COM

onMedia

Periodismo de calidad en la era digital

“La buena infografía es funcional como un martillo”

La visualización de datos es una de las tendencias que ha impactado con fuerza en Internet. Cada vez son más las herramientas disponibles para crear infografías y éstas han dejado de ser un terreno reservado a los expertos. Sin embargo, con frecuencia se peca de exceso de colorido y de escasez de información.

¿Qué aspecto debe tener una buena visualización? A esta pregunta le ha dedicado Alberto Cairo los últimos 15 años de su vida. Hoy, su voz tiene peso en el panorama gráfico internacional. El próximo septiembre saldrá al mercado su libro The functional art – an introduction to information graphics and visualization, para el que ha entrevistado a la prominencia en el mundo de la infografía.

En su obra, Cairo desgrana los secretos de una visualización profesional. “Todo buen infográfico es funcional como un martillo, ‘multicapa’ como una cebolla, bello y verdadero como una ecuación matemática”, sostiene. Esa funcionalidad la debería conocer el infografista, pero también el periodista. Con Cairo hablamos sobre sus detalles.

DW Akademie: La Red está plagada de infografías y éstas han dejado hace tiempo de proceder sólo de los medios de comunicación: hoy en día, son muchos los particulares que cuelgan gráficos en Internet. ¿A qué se debe la actual fiebre visualizadora?

Alberto Cairo: Los motivos son varios. Por un lado, en los últimos años se ha producido una explosión en la cantidad, la variedad y la calidad de las herramientas existentes para crear infografías: herramientas como Google Charts, Many Eyes y otras muchas se han vuelto cada vez más baratas, más completas y más complejas y al mismo tiempo más fáciles de usar para el público general.

Por otro lado, hoy es mucho más sencillo acceder a los datos que hace 15 años, cuando yo empecé. Las leyes de transparencia han hecho que muchos gobiernos publiquen de forma sistemática información en Internet, y también las empresas empiezan a hacerlo.

Y en tercer lugar: la propia abundancia de datos exige que se recurra a formas de presentarlos que faciliten su compresión. El ojo y el cerebro humanos encuentran grandes dificultades a la hora de aprehender mensajes expuestos en tablas numéricas. Plasmados de manera visual se entienden mucho mejor y más rápidamente.

… porque somos seres visuales. En su libro le dedica todo un capítulo a la psicología cognitiva, ¿qué importancia tienen los conocimientos de esta disciplina para infografistas y periodistas?

Muchas. Gran parte de los descubrimientos de la psicología de la percepción son aplicables a nuestro trabajo diario: nos explican por qué leemos de la forma en que lo hacemos, por qué unos colores nos llaman más la tención que otros. De esto se extrae inspiración. A veces se trata de cosas muy básicas, como que se puede establecer una jerarquía utilizando diferentes tonos de un mismo color o que hay que usar colores puros, por ejemplo el rojo, para destacar elementos y reservar los pasteles o el gris para los datos secundarios. Conocer estos aspectos te ayuda a confeccionar gráficos teniendo en cuenta el funcionamiento del ojo humano, y eso es muy útil.

¿Deberían los periodistas formarse también en esta ciencia?

Yo creo que sí, porque sus principios no son sólo aplicables a la comunicación visual, sino también a la textual . Recomiendo el libro Reading and the brain, del francés Stanislas Dehaene, que explica cómo registra y procesa el cerebro la información escrita y sirve para entender ciertas cosas, como por qué hay tipografías más legibles que otras.

Muchos dirían que no hay infografías buenas ni malas, sino que es una cuestión de gusto…

No, no lo es. Ciertas cosas están basadas en la estructura y el funcionamiento del cerebro y el ojo humanos. Un gráfico de barras es más adecuado para contraponer números que uno de burbujas porque el cerebro encuentra dificultades a la hora de comparar áreas de forma precisa, y eso no es una cuestión de gusto.

Como decíamos, hoy en día se extiende por la Red un verdadero aluvión de infografías, ¿qué distingue a las buenas de las malas?

Entre los buenos ejemplos yo contaría los gráficos del New York Times, Guardian o el Washington Post, y de algunos freelancers como Moritz Stefaner, Jan Willem Tulp o Gregor Aisch, que hacen trabajos extraordinarios.

Pero en Internet encuentras de todo, y también lógicamente muchas cosas que en mi opinión están equivocadas. Las infografías erróneas violan casi siempre una regla fundamental, que es que antes de crear un gráfico hay que preguntarse para qué se confecciona. De ahí el título de mi libro, The functional art, porque hablamos de algo que además de ser artístico debe servir para comprender y analizar mejor la información. El gráfico es una herramienta –yo suelo decir que es como un martillo- y eso tiene consecuencias: la forma ha de estar adaptada a la función. El martillo puede ser grande, pequeño, pero su estructura básica siempre es la misma.

¿Y nos puede dar algún ejemplo de infografía lograda?

Para mí, el New York Times es actualmente el referente mundial en la creación de infografías. Sus estándares de calidad son enormes y tiene un departamento gráfico gigantesco, de unas 30 personas que se encuentran además entre las mejores en esta disciplina: son cartógrafos, estadistas, diseñadores gráficos, ilustradores, artistas y periodistas, todos con un talento y de un nivel profesional fuera de lo normal.

Ya he mencionado a Moritz Stefaner, a quien he entrevistado para mi libro. Creo que su trabajo es magnífico porque muestra muy bien cómo se pueden hacer gráficos bellos pero a la vez funcionales. Stefaner piensa como un artista, pero actúa como un científico. Ha estudiado psicología perceptiva, sabe de estadísticas…

También destaca National Geographic, con ilustraciones maravillosas y a la vez datos muy precisos. El magacín publicó, por ejemplo, un gráfico del templo turco Göbekli Tepe en el que tuvo en cuenta hasta en el último detalle. Los colores de la hierba y la madera son fieles a los originales… toda esta infografía se sostiene sobre una firme base científica.

… pero todas estas infografías son también muy complejas, ¿se debería introducir en el periodismo un nuevo perfil profesional?

Obviamente, sí. Andy Kirk escribió en su blog Visualisingdata un post muy interesante titulado Los 8 sombreros de la visualización, en el que habla de los ocho perfiles profesionales que tienen que existir en un departamento de infografía.

Lógicamente, si el departamento es pequeño, algunas personas tendrán que ponerse varios sombreros. Pero aún así, se necesitan profesionales que dominen el storytelling, el estudio de datos y la parte técnica. Hace 10 años era impensable que programadores y hackers pudieran formar parte de una redacción periodística, hoy es importante que así sea.

Y de todas las herramientas que circulan por Internet, ¿cuáles recomienda?

En mis clases siempre digo medio en broma que toda herramienta puede ser una bendición o una maldición. Excel, por ejemplo: yo lo uso a diario, pero sus opciones estándares son horribles.

Lo importante es dominar la técnica y que la técnica no te domine a ti. Se use Photoshop o visual.ly, lo fundamental es disponer de unos conocimientos conceptuales básicos antes de ponerse a confeccionar gráficos. Y muchas veces, sobre todo en el ámbito del marketing y la publicidad, se nota la falta esos conocimientos. Agarrar unos números, lanzarlos a una página y rodearlos de ilustraciones bonitas no es hacer infografía.

Alberto Cairo empezó su carrera como infografista en el diario regional español La voz de Galicia, del que no tardó en salir catapultado hacia Madrid para hacerse cargo del departamento gráfico del periódico El Mundo. Durante ese periodo, su trabajo y el del equipo bajo su mando fue reconocido con varios premios internacionales, entre ellos el renombrado Malofiej und Society for News Design (SND). Cairo fue nombrado más tarde director de contenidos multimedia e infografía de la editorial Globo, perteneciente al principal grupo mediático de Brasil. Como pocos otros en esta profesión, Cairo personaliza la unión entre la experiencia práctica y la docente: ha sido profesor en la Escuela de Periodismo y Comunicación de Masas de la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill y desde 2012 imparte clases en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Miami. En El País se pueden leer con frecuencia sus entradas acerca del futuro del periodismo.

Entrevista: Steffen Leidel

Date

agosto 7, 2012

Share