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Periodismo de calidad en la era digital

“La metodología de los índices de libertad de prensa es problemática”

Cada año cuando se publican los índices de libertad de prensa, las mordazas a los medios y las dificultades que encuentran los periodistas a la hora de realizar su trabajo ocupan páginas en los diarios y minutos en los noticieros. Sin embargo, cabe contemplar estos rankings internacionales con cautela, advierte Laura Schneider, del Centro para el Estudio de los Medios y la Comunicación de Hamburgo.

Schneider dedica su tesis doctoral al análisis de los listados que miden la libertad de expresión e información en los diferentes países. Aunque la importancia de los mismos es innegable, tampoco pueden obviarse los sesgos que los lastran y el hecho de que siguen una metodología dudosa, sostiene la experta, por lo que trata de desarrollar un sistema alternativo con el que traducir en cifras y poder comparar las distintas realidades.

En la siguiente entrevista, Schneider nos habla de los problemas y de las posibles soluciones en torno a los índices de libertad de prensa.

DW Akademie: ¿Qué rankings utiliza para su estudio?

Laura Schneider: El que elabora Freedom House y la Clasificación Mundial de Reporteros sin Fronteras. Son los dos únicos que actualmente se llevan a cabo a nivel global. La UNESCO redacta también los llamados Indicadores de Desarrollo Mediático, que sirven para medir la libertad de prensa pero no se evalúan regular ni internacionalmente.

¿Qué le llevó a centrar su tesis en este tema?

Un viaje que hice a México para analizar la situación de la libertad de prensa. Antes de partir, repasé lo que decían los índices sobre el país. En cuanto indagué un poco me di cuenta de que la metodología utilizada para contabilizar los datos era problemática. Estos rankings gozan de mucho prestigio y se informa ampliamente sobre ellos cada vez que son publicados, pero en cuanto conoces sus defectos te das cuenta de lo cuestionable que es la cobertura que reciben.

¿Y qué problemas le descubrió a la metodología?

Podemos empezar por la definición de libertad de prensa en sí. Ambos índices dicen basarse en el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, en el que se indica que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Pero las organizaciones no especifican qué entienden ellas hoy en día por libertad de prensa, y ésta es una cuestión fundamental.

Eso lleva a la pregunta de qué indicadores deben usarse para medir la libertad de prensa: ¿en qué hay que fijarse para saber cuál es la situación en un país? Aquí, la cuestión de la ponderación también es importante. Por ejemplo, el derecho constitucional a la libertad de prensa, ¿vale seis o dos puntos? Y luego están los aspectos logísticos: quién evalúa, cómo se realizan los sondeos y cuánta gente se emplea para que las encuestas sean representativas.

Metodologías distintas llevan a resultados diferentes, ¿hay algún país en el que esto se note especialmente?

En Togo, por ejemplo. En 2013, Freedom House ha colocado al país africano en la posición 159 de 197 Estados. Reporteros sin Fronteras, sin embargo, lo sitúa en el lugar 83 de 179, ¡son casi 80 puestos de diferencia!

¿Cómo se explica eso?

El problema con los rankings de Freedom House es que se basan en unos indicadores que dos personas establecieron hace ocho años. Aunque se esforzaron por desarrollar unos parámetros sensatos y bien meditados, no consultaron a ningún experto. Algo similar sucede con Reporteros sin Fronteras: pese a que las decisiones se toman en grupo, siguen siendo muy subjetivas.

Así que cada cual se rige por su propia visión. Mientras que Reporteros sin Fronteras pone el foco en las agresiones a periodistas como agresiones a la libertad de prensa y en las condiciones laborales de los informadores, Freedom House le presta más atención a la estructura del  sistema en su conjunto y dedica una sola pregunta a la violencia contra sus trabajadores. Porque el número de ataques físicos a periodistas es, en comparación, relativamente bajo en Togo, el país está mejor posicionado en el índice de RsF. El sistema mediático, sin embargo, muestra deficiencias graves en Togo, lo que le hace perder puestos en el listado de Freedom House. Eso explica la diferencia.

¿Y significa también que estas organizaciones entienden cosas distintas por libertad de prensa?

Sí. Freedom House tiene una percepción más estadounidense, que relega con frecuencia a los medios públicos al papel de instrumentos bajo el control del Estado. El concepto de Reporteros sin Fronteras es por el contrario más europeo, y entiende los medios públicos como importantes y positivos.

Pero, a fin de cuentas, ambos ofrecen una mirada muy occidental y ésa es una de mis críticas principales y el motivo de que quiera desarrollar un instrumento alternativo. La idea es que mil expertos de 124 países digan qué indicadores consideran relevantes para medir la libertad de prensa y qué puntuación le otorgan a cada uno de ellos. Tengo la esperanza de que así el sesgo cultural sea menor.

Mil expertos… suena a un proyecto ambicioso, ¿cómo va a hacer para contactarlos?

Pasé semanas buscando a personas dedicadas al tema: desde miembros de ONG y la mayoría de los grandes organismos periodísticos a profesores, expertos en desarrollo mediático y otros activistas en este campo. Después les escribí un mail y les pregunté si querían participar en mi encuesta.

¿E incluyeron indicadores que no aparecían en los índices?

No les pedí que me mandaran indicadores, sino que me dijeran la importancia que les concedían a los 47 que yo incluí en una lista. La lista fue fruto de muchas lecturas, de las fallas detectadas en los rankings existentes y del análisis de toda una serie de iniciativas que se están desarrollando en torno a este tema.

Entre los 47 indicadores y sus subindicadores hay muchos que contemplan los índices actuales, como la sensación subjetiva de seguridad de los periodistas, cosa que evidentemente influye en su labor. O el uso de los medios sociales como Facebook o Twitter tanto por parte de los medios como del público.

¿Tiene resultados preliminares?

Puedo decir ya que la mayoría de los expertos considera la independencia judicial como uno de los indicadores más importantes y, sin embargo, ni Freedom House ni Reporteros sin Fronteras la consideran.

Además de promover en filosofía, Laura Schneider coordina el Programa para América Latina del Centro de Estudios de los Medios y la Comunicación de Hamburgo. Trabaja también como freelance para diversos medios alemanes y ha sido reportera radiofónica y de prensa escrita en México. Estudió ciencias de la comunicación y periodismo en las universidades de Hamburgo (Alemania), Guadalajara (México), y Sídney (Australia).

Entrevista: Christine Harjes
Traducción: Luna Bolívar

Date

agosto 20, 2013

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