More DW Blogs DW.COM

onMedia

Periodismo de calidad en la era digital

Seis preguntas para contar mejor historias

Tom Huang es editor en The Dallas Morning News, además de trabajar para el estadounidense Instituto Poynter, dedicado al futuro de los medios de comunicación, donde imparte ética periodística, diversidad y tareas de mando. A sus redactores los suele bombardear a preguntas, reconoce, por curiosidad y por convencimiento de que éstas son el mejor camino hacia una historia contada como es debido. La búsqueda de respuestas le puede sacar a un reportaje todo el jugo. Algunas de las cuestiones clave de esos interrogatorios nos las revela Huang en el siguiente texto:

Como editor, trato siempre de hacer buenas preguntas. Esto se debe a que soy una persona curiosa, con la mente repleta de frases que acaban en signo de interrogación.

Y también a que, como escribió en una ocasión mi compañero Roy Peter Clark, “los profesores y los editores les resultan realmente útiles a los escritores no cuando les dicen lo que tienen que hacer, sino cuando les consultan”.

No quiero decir con esto que nunca les haga sugerencias a mis redactores. Pero intento empezar planteando las dudas que le podrían surgir al lector. Les obligo a que piensen más detenidamente acerca del tema que tienen entre manos. Les animo que se atrevan con aproximaciones diferentes a la historia y nuevas formas de contarla.

Ya sabemos cuáles son las preguntas a las que los periodistas se esfuerzan por dar respuesta: suelen comenzar con “¿quién?”, “¿qué?”, “¿dónde?”, “¿cuándo?”, “¿por qué?” y “¿cómo?”.

Pero hay más. A continuación, algunas cosas que me gusta preguntarles a los redactores, por lo general inmediatamente después de que hayan empezado a investigar y justo antes de que se pongan a escribir.

Incluso si la entrega del reportaje apremia, intenta tomarte 10 minutos para dialogar sobre estas cuestiones. Echarle una mano al redactor en la recta final te puede ahorrar mucho tiempo a la hora de corregir.

¿Cómo le contarías la historia a un amigo?

Me gusta esta pregunta porque anima al redactor a buscarle las guindas al tema. Solemos ser buenos evaluando el valor informativo de una cuestión, pero no siempre ponderando el por qué debería interesarle al lector. Hacer que el escritor se imagine que le está contando la historia a un amigo ayuda a que medite sobre esto, y, además, le lleva a alejarse del jergón habitual y a darle al asunto un tono más de conversación.

¿Qué título previo le pondrías al reportaje, aún sabiendo que éste no es inamovible?

Ésta es una variante de la pregunta: “¿de qué va la historia realmente?”, reduciendo la premisa a cinco o seis palabras que le permitan al lector a distinguir el foco. En mi redacción, los reporteros y editores tienen que escribir titulares web previos y pequeños resúmenes acerca de los reportajes en los que están trabajando. Esto se debe en gran parte motivos de producción, pero genera el beneficio añadido de ayudarles a que integren en el proceso la esencia de la historia lo antes posible.

¿Qué te ha sorprendido?

Aunque odie reconocerlo, muchos textos periodísticos -la mayoría de ellos- están escritos precipitadamente. Preguntar por la “sorpresa” puede hacer que el redactor se quite por un momento la capa de periodista y se enfrente a los hechos que narra simplemente como un ser humano. ¿Quiénes han sido las personas más estrafalarias con las que te has encontrado? ¿Qué declaraciones han hecho que te pite el oído? ¿Qué no te esperabas? ¿Qué anécdotas y curiosidades tienes anotadas en tu cuaderno, que has dejado fuera del reportaje y tal vez podrías incluir?

¿Para qué preguntas no has encontrado respuesta?

A los periodistas nos cuesta reconocer que hay cosas que no sabemos, especialmente si se trata de algún gran evento. Muchas veces intentamos escribir dando rodeos. Es mejor ser claro y decir abiertamente para qué partes del tema seguimos sin tener explicación. Esto motiva al lector y al editor a elaborar una lista de cuestiones abiertas que pueden retomarse en reportajes posteriores.

¿Cómo introducirías algo nuevo?

Tus mejores reporteros quieren que los desafíes. La probabilidad, sobre todo si llevan tiempo en el negocio, de que ya hayan escrito otros reportajes de manera similar a como lo están haciendo ahora es alta. ¿Qué mejor manera de retarlos entonces que sugiriéndoles nuevas formas de aproximación a la historia? Puede ser por medio de palabras, pero también de videos, gráficos u otros elementos digitales. Esta pregunta contribuirá también a que los redactores se planteen la posibilidad de colaborar con sus compañeros visuales.

¿Qué pizca de sabiduría puedes ofrecer?

En mi opinión, los mejores reportajes no son sólo los que le cuentan al lector algo que no sabe, sino los que además conectan con él porque tocan un tema universal. Estos le aportan una “pizca de sabiduría” –una lección destacada que han aprendido las personas sobre las que escribimos- independientemente de que se trate de amor o lealtad, traición o resistencia. Para mí, esas son las historias más satisfactorias. Dotados de televisión por cable, ordenadores portátiles, tabletas y smartphones, nuestros lectores se encuentran perdidos en un mar de información. Están hambrientos de contexto y significado. La “pizca de sabiduría” es una de las cosas más importantes que les podemos dar.

El texto original se publicó en la página de Poynter

Traducción: Luna Bolívar
Foto: Foto Flickr CC BY-NC 2.0 96dpi

Date

mayo 31, 2011

Share

Dejar un comentario