Cobertura de elecciones: la jornada de votación
Al reporte durante la campaña electoral le dedicamos la primera entrada de esta serie sobre la cobertura de comicios. Ahora, la capacitadora de la DW Akademie Kate Hairsine repasa lo que los periodistas no deben olvidar el crucial día de la cita con las urnas.
Conoce el proceso electoral. Tal vez parezca obvio, pero para cubrir unas elecciones has de tener claras las condiciones bajo las que se desarrollan. De lo contrario, no podrás detectar problemas y fallas. Algunas cosas las deberías de saber ANTES de salir a informar:
– ¿Cómo ha de procederse a la apertura de los colegios electorales?
– ¿Qué dicen las normas acerca de la propaganda electoral en las inmediaciones del lugar del voto?
– ¿Qué pasos han de seguir los ciudadanos a la hora de votar?
– ¿Cómo se tiene que proceder una vez cierren sus puertas los colegios electorales?
– ¿Dónde van a contarse las papeletas y quién está encargado del control de las urnas?
– ¿Cómo debe realizarse exactamente ese recuento?
Acude al colegio electoral antes de que abra. Es probable que se te haya adjudicado un colegio o un distrito que cubrir: llega antes de la hora prevista para el comienzo de la votación. Eso te permitirá captar el ambiente que se respira y entrevistar tranquilamente a los presentes. La información puede enriquecer considerablemente tu pieza.
– Comprueba que las autoridades electorales han llegado a la hora estimada.
– Cerciórate de que se haya eliminado la propaganda electoral de las cercanías del colegio electoral.
– Pregúntale a la gente si ha sido intimidada de camino al centro de votación o mientras estaba haciendo cola para depositar su papeleta.
– Pregúntale a la gente si se le ha prometido algo a cambio de apoyo en las elecciones.
– Investiga si a los ciudadanos se les ha facilitado el acudir a la cita con las urnas. Las calles y carreteras, ¿permanecen abiertas? ¿Hay controles militares u otros obstáculos que alarguen el trayecto?
– Habla con personas discapacitadas, ancianos o a mujeres embarazadas y averigua si han recibido algún tipo de ayuda.
– Pide a quienes esperan que te cuenten por qué hacen el esfuerzo de votar.
Ejerce de observador durante la apertura del colegio electoral. Dependiendo de cuál sea el procedimiento establecido, hay algunas cosas importantes a tener en cuenta:
– Comprueba que el número de urnas sea el correcto (yo he presenciado unas elecciones en las que debía haber cuatro urnas –una para elegir presidente, otra parlamentarios, otra alcalde y otra concejales- pero faltaba una, y la situación se volvió extremadamente tensa)
– Verifica que las urnas cumplan con los estándares para su uso en elecciones. Por ejemplo, que estén marcadas con un número de serie para su seguimiento en caso de irregularidades.
– Controla que se abran TODAS las urnas para demostrar que están vacías.
– Observa que TODAS las urnas estén correctamente rotuladas y selladas antes de que dé comienzo la votación.
– Informa en caso de que se abra cualquier urna antes de tiempo.
– Di si hay observadores electorales en el lugar.
– Presta atención a las personas que votan primero: ¿son la mujer embarazada, el discapacitado o el anciano?
– Asegúrate de que respeta el carácter secreto del voto.
Conversa con la gente. Aunque te hayas levantado a las cuatro de la mañana y tengas la sensación de no haber cerrado la boca un segundo, no dejes de intercambiar impresiones y preguntas. Es importante que sigas atentamente lo que sucede, incluso si todo parece transcurrir con normalidad.
– Fíjate si hay gente que se canse y se vaya sin haber votado.
– Pregunta si a alguien se le ha negado el voto por no aparecer en el censo electoral.
– Comprueba que haya suficientes papeletas.
– Repara en si se lleva a cabo propaganda ilegal.
– Pregúntale a personas de diferentes edades y condiciones cómo se sienten el día de las elecciones (¡pero NUNCA les preguntes a quién han votado!).
– Pídele a los ciudadanos que te den su opinión acerca de las elecciones (les parecen fáciles, confusas…).
Ésta puede ser una buena oportunidad para recopilar historias de interés humano. Aquí, algunas de las que descubrí yo durante una larga y lenta jornada electoral:
Un hombre ciego que tenía que confiar en su acompañante para ejercer su derecho a elegir.
Una mujer de 94 años que me contó cómo había cambiado la forma de votar a con el tiempo. La primera vez que participó en unas elecciones lo hizo colocando una placa en una especie de vasija. Ahora se pronunciaba con un célula de identidad biométrica y un trozo de papel.
Quédate hasta que cierre el colegio electoral. Y mantente atento a lo siguiente:
– Verifica que todos los que hacían cola han podido votar.
– ¿Ha cerrado el colegio electoral a la hora establecida? ¿O antes? ¿O ha permanecido abierto aun cuando nadie esperaba para emitir su voto?
– Asegúrate de que las urnas continúan correctamente selladas antes de empezar el recuento.
– Sospecha si el recuento es excesivamente lento.
– Comprueba que los observadores electorales vigilan el proceso.
– Informa si se produce algún tipo de incidente (yo he asistido a un recuento en el que los generadores se quedaron sin gasolina y hubo que proseguir a la luz de las velas, de manera que las papeletas se distinguían con dificultad, y también las posibles adulteraciones).
¡Ten siempre muy presente que el día de las elecciones los ciudadanos suelen estar pegados a las radios y televisores y todo lo que digas puede tener gran repercusión!
No emitas ni publiques propaganda electoral. En muchos países, los partidos deben finalizar la campaña uno o dos días antes de la fecha establecida para los comicios. Si tú sigues dándole voz a sus discursos, puedes estar influenciando. Eso no sólo va en contra de los códigos de ética periodística sino que puede generar problemas. El día de las elecciones, concéntrate en tu labor observadora y abre el micrófono a los votantes: ellos deben ser los protagonistas y contar cómo viven la jornada y qué les parece el proceso.
No hagas comentarios valorativos sobre partidos o políticos. Tu papel es neutral. No te arriesgues a desencadenar la violencia hablando (a favor o en contra) de un político o un partido determinado.
No pronostiques resultados mientras permanezcan abiertos los colegios. Esto resulta especialmente peligroso. Primero, cabe la posibilidad de que influyas sobre quienes aún no han depositado su papeleta. Segundo, si el resultado real difiere de tus predicciones, puedes provocar enfrentamientos.
No especules sobre lo que las irregularidades podrían suponer para el resultado final. Aunque tu trabajo es informar sobre los intentos de manipulación, en la mayoría de los casos no podrás saber qué van a significar para los comicios en su conjunto hasta que hayan concluido. A veces sólo resulta decisivo lo extendido que esté el fraude y, por ejemplo, la anulación de los votos emitidos en un colegio o incluso en todo un distrito apenas repercute en el resultado general. A revés, también puede suceder que unas pocas papeletas marquen la diferencia. Pero eso sólo lo podrás sostener si conoces el reparto definitivo.
En la web de la UNESCO encontrarás más información sobre el tema. También recomiendo la lectura de Media & Elections, así como del Election Reporting Handbook el de la Federación Internacional de Periodistas.
En la siguiente entrada analizaremos la cobertura una vez concluida la jornada de votación
Kate Hairsine
Traducción: Luna Bolívar