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Periodismo de calidad en la era digital

“Los viejos principios del periodismo siguen vigentes”

Tras años pendientes del crecimiento imparable de los medios sociales como fuente de información alternativa, comienzan a surgir voces que rompen una lanza a favor de valores tradicionales del periodismo como la objetividad y la imparcialidad. Una de esas voces es la del profesor y exdirector de noticias de la BBC Richard Sambrook, autor regular de escritos sobre el tema.

En un estudio Sambrook se muestra preocupado por el nivel de calidad y las prácticas que se han vuelto habituales en el mundo digital. Aun consciente de que no es fácil respetar los principios periodísticos en este terreno, el británico concluye en nuestra entrevista que “no hacerlo sería peligroso”.

DW Akademie: ¿Cómo definiría usted la calidad en la era digital?

Richard Sambrook: La calidad es un término subjetivo, significa cosas distintas para cada cual. Algunas personas designan con ella la profundidad, los conocimientos y la especialización. Para otras es la variedad. Hay quien considera de calidad lo abierto e interactivo… Pero lo que en general estamos viviendo en la era digital es el desmoronamiento de la idea de calidad como algo relacionado con la información objetiva e imparcial. Por eso, tenemos que reinterpretar estos conceptos y adaptarlos al nuevo contexto.

Pero, ¿siguen la objetividad y la imparcialidad siendo importantes?

Muchos predicadores de Internet aseguran que la objetividad –el concepto de que el periodista puede extraerse de sus ideas personales y tratar de ser neutral- no es factible en la era digital. Yo creo que ésa es una interpretación equivocada. Los periodistas no pretenden carecer de opinión. Todo lo contrario, sus ideas son un proceso en el que se sumergen a fin de lograr una información de calidad. Mostrar los dos lados de una historia, ser equitativos: en eso consiste para ellos hoy la imparcialidad y la objetividad.

Sea como sea, hay gente que dice que eso ya no es posible. El teórico estadounidense David Weinberger se hizo famoso por su frase ‘la transparencia es la nueva objetividad’. Es decir, que si pretendes ser completamente abierto con tu audiencia, si sabes cuál es tu tendencia, entonces revela tu agenda porque el público está en condiciones plenas de asimilarla, y con eso basta.

¿Y basta con eso…?

Yo creo que la transparencia y la apertura son muy importantes pero no suficientes. Para asegurar la calidad hay que considerar otros elementos. Uno son las evidencias: los testigos presenciales, las pruebas de primera mano… una de las vías que tradicionalmente ha usado el periodismo para recaudar información. Internet está lleno de opinión pero faltan evidencias.

En esto, creo que el atentado de Boston fue un punto de inflexión porque demostró el valor de algunos viejos principios que en los últimos tiempos habían sido despreciados. El reportero de la NBC Pete Williams recibió muchos halagados por un trabajo que llevó a cabo muy a la antigua usanza: se aseguró siempre de que dos fuentes corroborasen la información; fue comedido e indicó la procedencia de todos los datos. También la cobertura del ‘New York Times’ fue sobria, evitando propagar rumores. Y la gente apreció eso. En comparación, los medios sociales estuvieron plagados de especulaciones y premisas no confirmadas.

Hay que tener en cuenta que, en un mundo digital, el público puede elegir lo que quiere ver o leer. La clave está en asegurar que se transmite una variedad de opiniones, porque de lo contrario la audiencia se queda sólo con las más próximas a la propia, con aquello con lo que está de acuerdo. Es importante que la gente entienda y reconozca que hay muchos puntos de vista y que eso le sirva de incentivo.

Usted fue director de noticias internacionales en la BBC. Según su experiencia, medios de comunicación establecidos como la misma BBC o Deutsche Welle, ¿se esfuerzan realmente por ser abiertos?

Es cierto que a muchas de estas instituciones la apertura les resulta difícil. Están acostumbradas a ser guardianas con la potestad de decir ‘si nos sintonizas, a las seis de la tarde te vamos a contar lo que consideramos que tienes que saber’. O ‘si compras nuestro periódico, encontrarás lo que pensamos que es importante que leas’. Y estos medios tienden a ser muy opacos acerca de cómo llegan a esas conclusiones. Pero contestar a al público y explicarle por qué se toma una decisión es importante. Mostrar cómo funciona el periodismo es fundamental, ya que refuerza la confianza en el producto final.

Usted fue hace poco coautor de un estudio sobre la audiencia de las noticias internacionales de la BBC y descubrió que la televisión seguía siendo la fuente principal de información, ¿cree que la relevancia de los medios sociales se ha exagerado?

La gente que trabaja en los medios o habla sobre ellos cree que el mundo entero tuitea, y no es así. Como muchas otras innovaciones, los medios sociales están sobreestimados en el corto plazo e infravalorados a largo plazo. Todas estas cosas de las que estamos hablando van a suceder, pero mucho después de lo que pensamos. Por el momento, la gente sigue viendo la televisión y leyendo los periódicos. Cada vez son más los que usan la web y las redes pero quienes trabajan en esto tienden a exagerar el significado del aumento.

A veces, da la impresión de que falta una discusión crítica acerca de la selección de información, también sobre aquella que se extrae de los medios sociales. Siguiendo con el ejemplo del atentado de Boston, la cobertura de la BBC fue gigantesca y, sin embargo, su estudio asegura que el público desconecta pasados 15 minutos…

Los medios disponen de gran cantidad material y a veces preferirían emitirlo todo. Cualquier productor de informativo se topa un día con el acontecimiento al que le gustaría dedicar 25 minutos de programa. Sucesos importantes, como el tsunami en Japón, por ejemplo. Y es fácil entender porqué. Las imágenes son espectaculares, los temas sobre los que se puede hablar y discutir muchísimos.

Nuestro estudio, sin embargo, demostró que tras unos 15 minutos la mayor parte del público siente que ya sabe bastante y deja de prestar atención. Su interés tiene un límite. De nuevo, estamos ante una disfunción entre aquellos que trabajan en los medios y están obsesionados con su labor y la audiencia, que vive en una realidad totalmente distinta.

¿Quiere todo esto decir que, cegados por la innovación y el cambio, los periodistas han olvidado su labor fundamental?

Los medios sociales desataron una ola de entusiasmo. A su lado, las cadenas y los periódicos convencionales parecían anticuados, lejos de la energía, la vibrante actividad y la fascinación que despertaban los recién incorporados. Pero, pasado un tiempo, se empieza a reconocer que algunos de los viejos principios éticos, de los procesos y de las premisas del periodismo tradicional siguen teniendo validez. La pregunta ahora es cómo combinar esos principios con la efervescencia de los medios sociales, de manera que se pueda extraer lo mejor de ambos modelos.

Usted trabaja ahora como profesor en la Universidad de Cardiff, ¿qué consejo le daría a los futuros periodistas de cara a prepararse para el cambio digital?

Para ser periodista has de sentir gran curiosidad por el mundo, y eso es algo que no ha cambiado. La tecnología varía todo el tiempo. La actual es la digital, la cobertura con el iPhone o a través de Twitter… Es bueno estar abierto a todas esas herramientas, pero no dejan de ser simples herramientas. Lo fundamental sigue siendo la exactitud y la calidad de la información y la profesionalidad con la que la procesas.

Richard Sambrook es profesor de periodismo en la Universidad de Cardiff, en Reino Unido. Fue director de Global News en la BBC y cuenta con más de 30 años de experiencia en el ámbito de la información. Durante su reciente periodo como investigador invitado en el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, Sambrook llevó a cabo dos trabajos, “Delivering Trust: Impartiality and Objectivity in the Digital Age” (“Repartiendo confianza: Imparcialidad y Objetividad en la era digital”) y “Public Appetite for Foreign News on TV and Online” (“El apetito del público por las noticias internacionales en televisión y prensa digital”).

El capacitador y director de proyectos de DW Akademie Steffen Leidel habló con Sambrook durante la celebración el Festival Internacional de Periodismo en Perugia, Italia, donde el profesor participó en uno de los paneles. La entrevista original en inglés la encuentra aquí.

Entrevista: Steffen Leidel
Traducción: Luna Bolívar

Date

julio 24, 2013

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